Según un estudio de la Asociación Estadounidense de Juegos de Azar (AGA, por sus siglas en inglés), el 63 por ciento de la población está de acuerdo con la decisión del Tribunal Supremo de Justicia, que en mayo de 2018 levantó la prohibición federal de las apuestas deportivas.
El estudio arroja que 8 de cada 10 estadounidenses apoyan la legalización de las apuestas deportivas en sus respectivos estados.
En los 9 meses transcurridos desde que el Tribunal Supremo de Justicia declaró inconstitucional la llamada Ley de Protección de Deportes para Profesionales y Aficionados (PASPA), 10 estados y el Distrito de Columbia han habilitado las apuestas deportivas. Quince estados tienen procesos legislativos o de debate ya avanzados para legalizar tanto las apuestas online como las presenciales, por lo que en total se espera que en 2019 se pueda alcanzar la veintena de estados donde la actividad de apuestas deportivas será 100 por ciento legal y regulada.
Dos tercios de los encuestados (66 por ciento) están de acuerdo en que la regulación y la supervisión de los juegos de azar deben dejarse en esas jurisdicciones, y consideran que no debe haber un marco normativo único para todo el país. En cuanto al rol de las ligas deportivas (NBA, NFL, NHL o MLB), sólo el 23 por ciento de los encuestados cree que es correcto que cobren una “tarifa de integridad”.
“Los resultados son abrumadores. Los consumidores quieren que las apuestas deportivas sean legales y que estén reguladas por los gobiernos estatales. Este fin de semana, cerca de 23 millones de estadounidenses apostarán aproximadamente 6 mil millones de dólares en el Super Bowl. Esto quiere decir que se apostara en este evento la misma cantidad que se apostó en todo 2018”, señaló Sara Slane, vicepresidenta sénior de la AGA.
