El Gobierno de Perú tiene ya ultimado su nuevo proyecto de ley del juego y apuestas deportivas, que tendrá que pasar por los trámites de aprobación del Congreso peruano y para el que, por el momento, no hay un calendario fijado.
Según las últimas aportaciones al proyecto peruano, se prevé que el impuesto al juego online y las apuestas deportivas sea del 12% de las ganancias netas en el país. También hay un 2% que pueden descontar las plataformas por mantenimiento de redes y de sistemas. Además se aplicará un impuesto selectivo al consumo del 1% con respecto a cada apuesta. Así lo ha explicado el director general de Juego peruano, Manuel San Román, en una entrevista con un medio del sector.
El proyecto de ley pasará ahora por el consejo de viceministros que, si no pone objeciones, lo enviará directamente al Congreso para su tramitación y posible aprobación. Pero no hay un calendario establecido porque, una vez en el Congreso, debe ser auditado por las comisiones de Economía y Comercio Exterior. Dichas comisiones elaboran un dictamen que pasa al pleno del Congreso para la aprobación de la ley. El Congreso tiene ya en su poder otros tres proyectos de ley que están a la espera de recibir éste del Ejecutivo, por lo que se espera que éste desbloquee los anteriores.
Según explicó San Román, el principal escollo para elaborar este borrador fue la cuestión tributaria para hacer comprender al Departamento de Finanzas cómo funciona la industria del juego: plataformas, proveedores y sistemas que se prevé implementar. Una vez solucionado este asunto, el siguiente desafío es la reglamentación.
Actualmente, varias empresas operan juego online y apuestas deportivas en el país. Cinco de ellas, Intralot, Apuestas Total, Betsan, Dorado Bet y Live Sport, formaron la Asociación Peruana de Apuestas Deportivas en Línea y Afines (Apadela) para prepararse para la futura regulación. El director del Mincetur les recomendó constituirse en empresa en el país y abonar sus impuestos, pese a que el juego no está formalmente prohibido en Perú.
Los ingresos actuales del juego en el país están estimados en 2.500 millones de Soles por año, 738 millones de dólares. De ellos, el 90% corresponde a premios y, sobre el 10% restante, se aplica un impuesto del 12% más el de la renta. Una vez que se legalice el juego online, la idea del Gobierno peruano es que ese 12% vaya a una caja única del Tesoro y parte de él, a Mincetur para los gastos que acarrea fiscalizar la actividad.