La Asociación Española de Empresarios de Salones de Juego y Recreativos (Anesar) ha publicado la cuarta oleada del Barómetro de los Salones de Juego en el que se destaca que las decisiones de inversión se están ralentizando en el sector y que esta cautela dominará los próximos meses.
En este estudio, los empresarios resaltan que se ha producido un giro negativo en la valoración de su sector y han pasado a tener una visión más escéptica. De hecho, el 45 por ciento de ellos considera la situación regular y solo un 33 por ciento buena, lo que refleja un descenso con respecto a hace un año.
Además, Anesar considera «distorsionada» la imagen proyectada sobre el juego y las apuestas a la opinión pública. Según la mitad de los entrevistados por el barómetro, esto está reduciendo la asistencia de clientes a las salas.
Así, la valoración de la situación del sector de los salones de juego entre sus empresarios y directivos ha sufrido un cambio considerable, pasando de una visión optimista (el 67 por ciento la valoraba como buena y muy buena) se ha pasado a un clima escéptico: solo un 33 por ciento la considera buena. La consecuencia directa es que el clima decidido de inversión en nuevos salones y máquinas, que se traduciría en creación de empleo, ha dejado paso a la cautela.
La presentación de los resultados de este estudio se ha celebrado en la sede de CEOE y ha corrido a cargo del presidente de Anesar, José Vall, el secretario general de la organización, Juan Lacarra, y el director de la investigación, José Antonio Gómez Yáñez. Este último destacó que en el informe «hemos notado un descenso de la intención de abrir nuevos locales y en contratar nuevo personal».
Juan Lacarra ha calificado este estudio como un «referente para los empresarios del sector», ya que les ayuda a la hora de adelantarse en sus decisiones.
A esto se une la idea de los empresarios que opinan que los medios de comunicación han pasado a informar del juego desde una óptica problemática, que ha tenido efectos negativos. «Es un sector que cumple con las normativas», explica Gómez Yáñez. «Vendemos tiempo de ocio y el ciudadano cada vez lo demanda más», explicó el presidente de Anesar.
Por otro lado, se trata de un sector que paga 200 millones de euros en impuestos directos, algo que lamentaron los empresarios. «A veces no entendemos la regulación porque lo piden sin conocimiento», remachó Vall.
El sector de los salones de juego emplea a 18.200 personas de manera directa en más de 3.100 salas en España. Factura 650 millones de euros y paga 200 millones de euros en impuestos directos.
